Archivos para diciembre, 2014

Todo contenido en 750 ml

Todo contenido en 750 ml

En una ocasión comentaba con un amigo el significado de la palabra caro. Llegando a la conclusión de que 20 pesos puede ser caro si se trata de unos chicles, y que dos millones puede resultar barato si se trata de una casa. Conclusiones nada sesudas en realidad, pero sí salpicadas de sentido común. En el caso de los vinos se puede observar desde inicios del 2000 una tremenda alza en los precios de regiones como Burdeos, específicamente los cinco grandes: Lafite, Mouton, Latour, Margaux y Haut Brion. Gracias a los nuevos ricos en China y Rusia que invierten en grandes colecciones como si se tratara de comprar acciones, oro o cualquier otro bien para vender a futuro ¿Dónde queda el gusto por el vino…?  Recuerdo con cierta nostalgia que en la ciudad de Nueva York, y en una tienda nada barata: Sherry-Lehmann, compraba por cien dólares aquellas añadas del 91 y 92 de vinos como Haut Brion y Lafite. Aunque añadas flojas, no dejaban de ser grandes vinos. Hoy la historia es diferente, agudizada en nuestro país por las tasas del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS), que se puede resumir en tres renglones:

  • Con una graduación alcohólica de hasta 14° GL: 26.5%
  • Con una graduación alcohólica de más de 14° y hasta 20°GL: 30%
  • Con una graduación alcohólica de más de 20°GL: 53%

Sobre el precio.

Sumando la depredación de algunos comerciantes se vuelve un verdadero vía crucis para quienes gustamos de comprar y disfrutar del vino. Mi sorpresa fue mayúscula cuando visité una de las tiendas departamentales más grandes en la ciudad de México: El Palacio de Hierro, donde tienen guardadas bajo llave en la sección Gourmet varias botellas caras… ¡Carísimas! A la mitad del botellero pude observar un Romanée Conti 1998, sin duda uno de los más prestigiosos vinos de Borgoña. Mítico y muy escaso. Perooo… ¡180 mil pesos! ¿suena sensato…? Para mi no. Once mil dólares es un precio que no se paga ni en la subasta más cara de Nueva York o de Londres, y podría asegurarles que en Suiza no pagarían ni la mitad de ese escandaloso precio. Si me estas leyendo Daniel, confírmalo o desmiénteme por favor.

Seguiremos observando la caída en los precios del petróleo y la subida de los precios del vino… Algunos vinos tan oscuros como el oro negro.

Entre copas y botellas, Cata Navideña...

Entre copas y botellas, Cata Navideña…

Como cada año, nos reunimos a degustar buenos vinos, exquisita comida y charla amena. Este año no fue la excepción. Enfocamos todas nuestras baterías para comprar vinos que por su precio no es común comprar durante el año. Aunque tampoco significa que por el precio alto sean buenos vinos per se. Mi sorpresa fue mayúscula a la hora de comprarlos, tema de otra entrada: los precios de hipoteca de los vinos, hoy en día…

El primero de la noche fue un Lason Rosé Label, Brut de Reims. Un vino con 53% pinot noir, 32% chardonnay y el resto pinot meunier; de burbuja fina y rápida, excelente acidez cítrica, muy bien amalgamado todo el conjunto. Aromas intensos a panadería y frutos secos. Para comprar media caja y descorcharla pronto.

Blecua 2005. La estrella de Viñas del Vero. Huele a pasificados, ciruela, chocolate amargo, y notas de vainilla (barrica). En boca es muy áspero. Rompe la armonía, descarnado, no sé si con el tiempo se integre. Nueve años debieron domarla un poco más. Quizá sea bueno decantarlo una hora antes del servicio.

Arzuaga Reserva Especial 2009. Aparece junto con la tinta del país, una uva blanca: blanca del país o albillo, de baja producción, confieso no haberla oído nombrar antes. Me parece interesante esta combinación. Esta bodega produce 5200 botellas de 750 ml y sólo 50 botellas magnum. Aromas a fruta negra, notas de vainilla, en boca es tánico, sin llegar al extremo del anterior. No sé si lo volvería a comprar.

PSI 2009. Del señor Peter Sisseck, el famoso enólogo danés que puso por los cielos su buque insignia, el Dominio de Pingus. Este vino ha gustado mucho, puedo decir sin temor a equivocarme, el que más ha gustado, sobre todo por su relación calidad precio. Me llama la atención que la crianza no se haga en roble nuevo y he ahí que sus taninos son bastante pulidos, sin perder el nervio. Fruta negra, cacao, balsámicos, tierra mojada, en boca es carnoso, redondo y largo. Para comprar una cajita, y ver su evolución.

Pago de Carreovejas El añejón 2009. Muy bueno también, uno de mis riberas preferidos, con una larga crianza de 24 meses en roble francés de grano extrafino (…) 96% tinta del país, 3% cabernet  y 1% merlot. Nariz frutal, fruta negra, notas de vainilla y chocolate. De tanino mullido aunque el alcohol es evidente. Por su precio no volvería a comprarlo, por 2500 pesos hay mejores vinos a los que hincar el diente.

Vega Sicilia Único 2003. Un vino cuyas expectativas llegaban al cielo… El rasero con que se midió es muy alto y los resultados pobres. Un vino integrado pero sin enamorar, algo le faltaba a este 2003. Sin duda el Único es de mis preferidos pero en este caso me parece que le falta algo. Huele a cuero, cedro, chocolate, tanino presente, pudo ser la añada.

Para cerrar tenía una magnum de Perrier-Jouët Grand Brut que marido con los romeritos, el bacalao y el pavo. Carlos trajo lo que con tanto esmero prepara cada año, el bacalao receta de su abuela, que le lleva todo un día guisarlo. Gracias por compartirlo. De postre una rosca con almendras ¡soberbia…! con todo y que no soy muy afecto a los postres dulces. Acompañado de un Chateau Climens, un barcac sin la rica gama de aromas y sabores del sauternes. Gracias por el pavo Sergio. Así concluimos un año más. ¡Un saludo a mis dos lectores, desde aquí mis mejores deseos!

CATA 181 A finales de noviembre, día 28, para ser exactos, nos reunimos para esta cata, con está reseña estoy a un paso de actualizarme, sólo faltaría la última cata del año, la navideña.

Empezamos con un gewürztraminer de Viñas del vero, esta uva en particular me parece una de las más aromáticas y de más tipicidad, además de que no conozco a ningún miembro del sexo opuesto que no disfrute sus encantos, un vino seductoramente femenino. Decía que empezamos con Viñas del Vero Gewürztraminer 2011. Durazno, lichi y una nota de mango, también hay algo de flores al fondo; pétalos de rosa. En boca es abocado, con un final amrago que lo hace muy elegante… Deliciosa acidez y cuerpo. Repetible.

Seguimos con otro gewürztraminer, esta vez de Alsacia. Laugel 2013. De color más pálido que el anterior, más joven. Pétalos de rosa y notas de melón. En boca tiene algo de aguja y un amargor que destaca la estructura. Repetible.

El primer tinto: Alta Luna 2011, de los alpes italianos., en botella de hombros altos; como los burdeos. Siendo que está vinificado con pinot noir. Aromas intensos a cereza y cassis. En boca es plano, diluido, sin pena ni gloria. Otras impresiones del grupo: chocolate, cereza, le falta cuerpo, sin posgusto… Inmemorable con causa.

Marc Murray Ranch Pinot Noir 2012, un pinot con 14,8 un hecho cada vez más común, que muchos atribuyen al calentamiento global. El caso es que este vino californiano, de nuestro país vecino del norte. Tiene fruta negra; grosella. Un vino «caliente» cuyos alcoholes son más que evidentes, así como sus taninos. Coincidimos todos los presentes, en que no lo volveríamos a comprar.

Marc West Pinot Noir 2011. Huele a pastel de fruta, zarzamora y notas de sandia. En boca es frutal, le falta acidez. No repetible.

Por último, un borgoña muy popular, Bourgone Louis Jadot 2011. Por 274 pesos es una buena compra. Un vino sencillo, de trago largo, frutal; grosella, algo térreo buen paso de boca. Repetible. Esta noche, en lo personal me quedo con el primero, el gewürztraminer de Viñas del Vero.

Cata centésima octogésima

Publicado: 20 diciembre, 2014 en Cata
Cata de Sobaquillo...

Cata de Sobaquillo…

Con un par de meses de retraso, me dispongo a reseñar la cata centésima octogésima. Ésta fue de «sobaquillo»… así que cada uno trajo su botella debajo del brazo. Más que un ejercicio informativo y detallado, es un ejercicio de disciplina, para no dejar pasar inadvertida esta cata. Lo que sí puedo asegurar es que nos la pasamos muy bien, a tal grado que nadie se preocupó demasiado por anotar las impresiones de los vinos. Es quizá la primera vez que no recuerdo, en una cata formal,  la añada, como sucedió con el Condado de Haza.

Empezamos con un Undurraga Brut. Aromas intensos a durazno y perón. En boca presenta cierto residuo de azúcar, a pesar de que en la etiqueta lo identifican como: Brut, por lo menos nos pareció abocado. Frutal y de acidez justa, muy agradable, para refrescar la boca después de un día caluroso. Repetible.

Seguimos con una «Borgoña», Tabernero sin añada, y en cuya etiqueta apuntaba muy solemnemente: «Calidad Total», entiéndase completamente lo contrario…Rubí capa baja; ate de membrillo, níspero. En boca: diluido. Sin pena ni gloria.

Faustino V 2005. Térreo, ahumados, madera vieja, tanino maduro y de acidez baja. En lo personal no es de mis «riojas clásicos» favoritos.
Otras impresiones: cuero mojado, con madera acentuada.

Secco Bertani 2009. Aromas químicos: alquitrán, fruta negra, humo con una nota de anchoas. De los que yo califico: Inmemorables con causa.

Cousino Macul, Antiguas Reservas 2011.  Vinificado con cabernet sauvignon. Aromas a grosella, pimienta blanca, higos. De tanino vivo y boca frutal.
El último vino fue un Condado de Haza, cuya añada no anoté… Mea culpa. He aquí algunas impresiones ociosas: Violáceo capa alta, fruta negra, goloso, iba de más a menos…

Así pues, termino esta escueta reseña, quizá la menos informativa de toda la historia del Grupo. 🙂