En una ocasión comentaba con un amigo el significado de la palabra caro. Llegando a la conclusión de que 20 pesos puede ser caro si se trata de unos chicles, y que dos millones puede resultar barato si se trata de una casa. Conclusiones nada sesudas en realidad, pero sí salpicadas de sentido común. En el caso de los vinos se puede observar desde inicios del 2000 una tremenda alza en los precios de regiones como Burdeos, específicamente los cinco grandes: Lafite, Mouton, Latour, Margaux y Haut Brion. Gracias a los nuevos ricos en China y Rusia que invierten en grandes colecciones como si se tratara de comprar acciones, oro o cualquier otro bien para vender a futuro ¿Dónde queda el gusto por el vino…? Recuerdo con cierta nostalgia que en la ciudad de Nueva York, y en una tienda nada barata: Sherry-Lehmann, compraba por cien dólares aquellas añadas del 91 y 92 de vinos como Haut Brion y Lafite. Aunque añadas flojas, no dejaban de ser grandes vinos. Hoy la historia es diferente, agudizada en nuestro país por las tasas del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS), que se puede resumir en tres renglones:
- Con una graduación alcohólica de hasta 14° GL: 26.5%
- Con una graduación alcohólica de más de 14° y hasta 20°GL: 30%
- Con una graduación alcohólica de más de 20°GL: 53%
Sobre el precio.
Sumando la depredación de algunos comerciantes se vuelve un verdadero vía crucis para quienes gustamos de comprar y disfrutar del vino. Mi sorpresa fue mayúscula cuando visité una de las tiendas departamentales más grandes en la ciudad de México: El Palacio de Hierro, donde tienen guardadas bajo llave en la sección Gourmet varias botellas caras… ¡Carísimas! A la mitad del botellero pude observar un Romanée Conti 1998, sin duda uno de los más prestigiosos vinos de Borgoña. Mítico y muy escaso. Perooo… ¡180 mil pesos! ¿suena sensato…? Para mi no. Once mil dólares es un precio que no se paga ni en la subasta más cara de Nueva York o de Londres, y podría asegurarles que en Suiza no pagarían ni la mitad de ese escandaloso precio. Si me estas leyendo Daniel, confírmalo o desmiénteme por favor.
Seguiremos observando la caída en los precios del petróleo y la subida de los precios del vino… Algunos vinos tan oscuros como el oro negro.