Archivos para diciembre, 2013

Va de uruguayos... Bodega Gobelet En esta ocasión descorchamos algunos vinos uruguayos de la bodega Gobelet. Ya había probado un tannat de esa bodega, que por sus aromas terciarios le había calificado como un vino animal. Pues bien, creo que esa característica se manifestaba también en todos los tintos que probamos esa noche.
Empezamos con un blanco de la misma bodega. Viña Gobelet albariño 2013, de color amarillo dorado, aromas intensos a durazno, plátano y una nota de fondo de hierba recién cortada, se percibe alcohol y en boca es frutal, de acidez justa, aunque para algunos resultó bastante ácido. Repetible.
Seguimos en el mismo tenor, ahora un chardonnay blanc, confieso que es la primera vez que escucho ese apellido a la chardonnay. Chardonnay blanc 2013. Este vino es mucho menos expresivo que el anterior, más apagado en aromas; nardo, fruta amarilla no muy definida, al mover la copa huele a mantequilla. En boca es abocado, frutal y de final amargo con un fondo mineral. Repetible.
El tercero es un rosado vinificado con cabernet sauvignon. Gobelet rosado 2013. Color salmón, brillante. Huele a frambuesa, nariz de poca intensidad, ligero en boca y de final amargo y corto. Sin pena ni gloria, esos vinos que pasan sin dejar algo memorable, aunque en su conjunto no tengan defectos.
El cuarto es Viña Gobelet Roble 2009 vinificado con uva marcelan. Uva poco conocida al parecer originaria de Francia con producción en Langedoc y el Ródano, resultado de la combinación del cabernet y la garnacha tinta. En este caso nos pareció un vino con aromas muy marcados a caza con pelo, almizcle y fruta negra, ciruela y zarzamora. En boca es tánico, largo, potente de buen paso por boca de final amargo. Repetible.
Viña Gobelet Roble 2009 tannat. Aromas a carne asada con una nota floral a lavanda y cereza, fondo especiado a pimienta blanca. Boca mineral similar al anterior con muy buena acidez, de tanino maduro. Repetible.
El último un carmenere Roble 2010. Fruta roja, pimienta negra, final diluido. Hay quien apunta que esta ligero, de trago largo. Un punto a destacar en estos vinos es el precio que no rebasa en ningún caso los 300 pesos, además que el alcohol tampoco excede los 13° por volumen. Buenos tintos que se antojan con carne no muy condimentada y algún queso curado como el manchego o un buen brie. Un detalle curioso es que los he visto más baratos en una tienda especializada, los de esta noche los han traído directos del importador.
Ya pronto contaré en próximas entradas sobre el cava que arribó a los anaqueles. Ha tardado pero ya está aquí.