Posts etiquetados ‘Álvaro Palacios’

El Priorat y sus 14,5 de alcohol

De vuelta a los catalanes, específicamente del Priorato. Todos y cada uno de los cinco vinos de esta noche cuentan con sus 14,5 grados de alcohol, unos más integrados otros no tanto, pero francamente a ninguno se le notó en exceso. El primero fue un Garnacha Fosca Del Priorat 2018, de Proyecto Garnachas de España. Dicho proyecto da como resultado seis vinos de diferentes regiones, todos vinificados con garnacha tinta: La Rioja, Aragón, Del Valle del Ebro, El Pirineo y El Priorato, Proyecto encabezado por el enólogo Raúl Acha y un viñedo en Rioja propiedad de su familia. Probamos el de Priorato: Zarzamora , mejorana, tierra mojada con algunas notas de alcohol. En boca se nota la textura del tanino y un final amargo. Quizás necesite una decantación minutos previos antes del servicio. El segundo es de la famosa bodega de Álvaro Palacios, Camins del Priorat 2019. Un vino que deja ver su mineralidad, de tanino rugoso, de buena acidez, con notas de fruta roja madura. Otro que necesita más aire para limarlo un poco. Nos ha gustado aunque no sé por qué.

Perinet 2016. Con una mezcla de merlot, syrah, garnacha tinta y cariñena. 12 meses en acero inoxidable. Confieso que es la primera vez que sé de crianzas en acero inoxidable. Bien sabido son las fermentaciones en estos contenedores con temperatura controlada. Nariz intensa con notas mentoladas y especiadas, de entrada amplia y persiste hasta el final, aunque algo desbocado.

+7 2018 de bodegas Pinord. El primer golpe es de canela, con algo de fruta confitada. En boca es firme y de taninos presentes pero en mucho menos proporción que sus predecesores.

El quinto y último esta noche fue una decepción. Quizás por las altas expectativas que guardaba. Les Terrasses 2015 también de Álvaro Palacios. Vinificado en un pequeño porcentaje con uva blanca: el 1 %, aunque domina con un 55% la garnacha tinta. Un vinito plano, no me explico por qué, y de final amargo. No mucho más que decir, corto en nariz y en boca. Y seguiré buscando un Priorato evocador. Aunque llegué a la conclusión de que había que cambiar de copas, por unas de paredes más delgadas, sin borde aunque estas no lo tienen, y con una boca más amplia. Afortunadamente la oferta de este tipo de copas abunda en el mercado. Sé que pronto cambiaremos nuestras viejas copas, protagonistas de tantas batallas.